Compartir en Redes
El presidente francés, Emmanuel Macron, celebró este miércoles el compromiso de los países de la OTAN para aumentar su gasto en defensa, hasta un 5% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2035, pero señaló que es una «aberración» hacerse a la vez la guerra comercial entre aliados.
«Este compromiso europeo impone de manera evidente la paz comercial. No podemos entre aliados decirnos ‘vamos a gastar más’ y dentro de la OTAN hacernos la guerra comercial. Es una aberración», señaló en declaraciones a la prensa tras la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya (Países Bajos).
Aunque no lo nombró directamente, era una clara alusión a las políticas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, al que indirectamente pidió que rebaje los aranceles que ha subido desde que está en la Casa Blanca.
«Es muy importante que podamos volver a lo que debería ser la regla entre los aliados, es decir, una verdadera paz comercial y por tanto bajar todos los aranceles que existen y que han sido reforzados», indicó.
Cuestionado sobre si le había comunicado esa postura a Trump, Macron precisó que no había tenido la ocasión de hablar cara a cara con él durante la cumbre (que se desarrolló en un formato breve), pero que la dejó clara públicamente durante la reunión, como otros líderes en la cumbre, como la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, o el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Respecto al acuerdo para aumentar el gasto en defensa, en particular en lo que toca a los europeos, Macron recalcó que lo considera una medida necesaria para «depender menos de los demás» y recalcó que para Francia -obligada a hacer recortes presupuestarios para rebajar su elevado déficit en los próximos años- no será tanto esfuerzo porque lo vienen incrementando desde 2018.
Reforzar el pilar europeo dentro de la OTAN supondrá también prepararse para hacer «ejercicios en común» pero también producir su propio armamento -dijo- y «no solo comprar a otros», ya que la inversión en defensa debe tener un «retorno» para la cada economía en forma de empleo y crecimiento.
Elevar la inversión en defensa no es una cuestión de escalada, argumentó, sino que es necesario para compensar el «desfase» frente a las capacidades de Moscú, ya que Rusia es la mayor «amenaza» contra las fronteras europeas.
Sobre la guerra en Ucrania, Macron avanzó que en julio habrá una nueva reunión como la que se celebró en febrero pasado, entre países europeos y aliados como Canadá, para evaluar la forma en la que pueden ser garantes de la seguridad de Kiev ante un potencial alto el fuego, en especial mediante el despliegue de fuerzas sobre el terreno.