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El mes de junio ha sido el más lluvioso desde 1968, informó este lunes la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
De acuerdo con datos oficiales, se han acumulado 337 millones de metros cúbicos de lluvia, lo que representa casi el doble del promedio histórico para este mes.
La mandataria capitalina reconoció que ya no se trata de lluvias atípicas, sino de un fenómeno asociado al cambio climático y a la excesiva explotación del acuífero. Por ello, consideró necesario cambiar la relación de la Ciudad de México con el agua pluvial: en lugar de desecharla por el drenaje, propone retenerla e infiltrarla al subsuelo.
Este martes, Brugada presentó una estrategia integral para captación y aprovechamiento del agua de lluvia.
La iniciativa contempla la construcción de 100 pozos de absorción distribuidos en diversos puntos de la capital, bajo un programa denominado Acupuntura Hídrica.
La jefa de Gobierno encabezó el arranque de obras de uno de estos pozos en la colonia Ampliación Emiliano Zapata, en la alcaldía Iztapalapa.
Otro eje de la estrategia consiste en el retiro de 143 mil metros cúbicos de azolve de presas y vasos reguladores, con el objetivo de aumentar su capacidad de retención y facilitar la posterior infiltración del agua al subsuelo.
Además, se proyecta la construcción de nuevas lagunas de captación y vasos reguladores para almacenar agua pluvial.
Todas las nuevas obras del Gobierno capitalino, como las Utopías y los edificios de vivienda social, deberán incluir pozos de absorción en su diseño.
Con estas acciones, Brugada señaló que se busca transformar a la Ciudad de México en una “ciudad esponja”, es decir, una urbe capaz de absorber la mayor cantidad de agua pluvial posible, en lugar de canalizarla directamente al drenaje.