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Max Verstappen sumó su segunda victoria de la temporada en el Gran Premio de Emilia Romagna. El piloto neerlandés se robó el liderato con un movimiento espectacular en la primera chicana del circuito, y se benefició de los safety cars para firmar una jornada espectacular y recortar camino en el campeonato de pilotos.
El vigente tetracampeón de la Fórmula 1 llegó a 65 triunfos en la categoría en el Gran Premio número 400 de Red Bull Racing. En la largada, aprovechó un inicio conservador del poleman Oscar Piastri, para adelantarlo por dentro y hacerse del liderato.
Tras perder la posición, Piastri tuvo que cambiar su estrategia y entro a los pits tan pronto como se abrió la ventana. Mad Max se quedó en el circuito buscando aumentar su ventaja, y se benefició de un safety car causado por Esteban Ocon. En otro fin de semana desastroso para Haas, el piloto francés recibió ordenes de apagar su monoplaza por un problema técnico y fue el primer abandono de la carrera.
Tras el cambio de neumáticos, Verstappen se mantuvo en la punta, con una amplia ventaja sobre McLaren en segundo y tercer puesto. Lando Norris fue capaz de rebasar a George Russell en un día donde Mercedes no encontró el ritmo (el británico cayó hasta el séptimo puesto) y Piastri fue ganando posiciones poco a poco para regresar a la lucha por el podio. Sin embargo, la diferencia era muy amplia… hasta que Kimi Antonelli abrió las puertas.
En más problemas para Mercedes, el novato italiano tuvo que abandonar su carrera de casa con daños en el vehículo. Antonelli forzó la salida de un segundo safety car, que permitió a los Papaya recortar la distancia con el líder. Para Kimi, un final trágico frente a la afición que lo apoyó durante todo el fin de semana.
El safety car regresó a los boxes con 10 vueltas por correr y la primera batalla importante ocurrió entre los McLaren por el segundo puesto. Norris aprovechó tener neumáticos más frescos que su compañero australiano para ponerse segundo, pero el gran beneficiado fue Verstappen, quien se adelantó por cinco segundos a poco tiempo del final, y no volvió a ver a los McLaren en su retrovisor. Los de Woking cruzaron la meta en segundo y tercero, para aumentar su ventaja en el campeonato de constructores con otro doble podio.