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El exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, fue entregado este miércoles por el gobierno de Estados Unidos a las autoridades mexicanas. La entrega se realizó vía terrestre por la frontera San Diego-Tijuana, donde fue trasladado a las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) para su certificación médica.
Posteriormente, a las 12:20 horas (tiempo local), Yarrington fue trasladado en avión a la Ciudad de México bajo custodia de la FGR.
El exmandatario priista, quien gobernó Tamaulipas de 1999 a 2004, fue arrestado en 2017 en Florencia, Italia, y extraditado a Estados Unidos en 2018, donde en 2021 se declaró culpable de haber recibido sobornos millonarios por parte de organizaciones criminales para facilitar sus operaciones.
Aunque fue sentenciado a nueve años de prisión, el político mexicano fue liberado anticipadamente en julio de 2024 por razones no especificadas por las autoridades estadounidenses. Su salida ocurrió pese a que su liberación estaba programada para noviembre de este año.
La FGR solicitó su extradición desde hace varios años, ya que Yarrington enfrenta cargos por lavado de dinero, delincuencia organizada y vínculos con el narcotráfico. Con su llegada a territorio nacional, se espera que sea presentado ante un juez federal y trasladado a un centro penitenciario en lo que se desarrollan los procesos judiciales en su contra.
¿Quién es Tomás Yarrington?
Tomás Yarrington Ruvalcaba es un político mexicano originario de Matamoros, Tamaulipas. Fue gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2004 bajo el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Antes de eso, ocupó cargos como alcalde de Matamoros y diputado federal.
Hacia el final de su gestión como gobernador de Tamaulipas, Yarrington expresó su intención de contender por la presidencia de México en 2026; sin embargo, el candidato del PRI fue Roberto Madrazo Pintado.
En noviembre de 2011, Tomás Yarrington fue acusado tras el hallazgo del cuerpo del empresario Alfonso Peña Argüelles en Nuevo Laredo con un mensaje de Los Zetas señalando vínculos entre su hermano y el exgobernador.
La DEA lo implicó en lavado de dinero para Los Zetas y el Cártel del Golfo, además de relaciones con el asesinato de Rodolfo Torre Cantú. En 2012, el gobierno de Estados Unidos solicitó confiscar propiedades adquiridas con dinero ilícito, señalando que Yarrington usó terceros para ocultar bienes y recibió sobornos para proteger actividades delictivas.